La Gerencia como función integradora

Dentro de todos los cambios que se están produciendo en la actividad empresarial, la innovación en la función gerencial es posiblemente uno de los más importantes. La nueva concepción que se tiene de los recursos humanos y su aprovechamiento es una de las razones que lleva a replantearse la tarea de los gerentes y la evaluación de sus logros.

En épocas pasadas, un gerente era esencialmente un especialista en una determinada área, donde lo importante de su gestión era conocer técnicas relacionadas que le permitieran conducir las tareas en forma efectiva; era principalmente un supervisor de rutinas y un administrador de recursos.

Hoy, la implacable competencia del mercado exige que el gerente sea un coordinador y generador de recursos. Coordinador de recursos, porque ya no es suficiente conocer técnicas y aplicarlas; además tiene que poder diseñar y adaptar métodos que le permitan aprovechar, a través de una integración efectiva, todas las potencialidades de los recursos humanos y materiales que conduce y también aquellos que, aunque no dependen de él, están en contacto con su actividad. Esto significa que esa coordinación se debe proyectar a sus dependientes, hacia las gerencias de su mismo nivel y hacia las gerencias superiores. Todas estas razones exigen del gerente una cualidad fundamental, capacidad de adaptación.

La capacidad de adaptación es aquella que permite en primer lugar poder predecir la trascendencia de la situación presente; luego poder definir las causas que originaron esa situación y la importancia que guarda cada una respecto del conjunto. En este sentido es importante recordar que resolver un problema eficazmente significa utilizar la menor cantidad de recursos para satisfacer los requerimientos que la realidad plantea. Por eso, para poder percibir esa realidad es imprescindible tener una mente abierta que permita descubrir las causas que hechos que se presentan.

Finalmente, aún teniendo una clara percepción de las causas, quienes toman las decisiones y conducen los recursos podrán actuar equilibradamente si su desarrollo intelectual ha sido a través de una comprensión del entorno que les permita integrarse sencillamente a la realidad.

Todo este proceso que aparece con cierta complejidad es un comportamiento inconsciente, ya que quien percibe y condiciona esa percepción es el conjunto del individuo y no una parte de él, de allí lo difícil de su control voluntario.

Como vemos, la capacidad integradora es el elemento determinante que le permite a un gerente coordinar el desarrollo de recursos para aprovechar las posibilidades y oportunidades que brinda la realidad.

Adaptarse a la realidad es un requerimiento de cualquiera que quiere trabajar eficientemente en una empresa; si además sabe cómo conducir la transformación de los recursos disponibles podrá gerenciar eficazmente